¡Bienvenido un día más a nuestro blog! Y como este trata, en general, de formas de encontrar un buen trabajo, ayudas económicas y otras buenas noticias que mejoren nuestra realidad monetaria, allá vamos con lo que te queremos contar hoy. Y es que resulta que en Francia están empezando a dar un bono para la reparación de zapatillas y ropa.
¿Cómo es esto? Quizás suena extraño, porque habitualmente este tipo de ayudas están pensadas para otros ámbitos del día a día. Como puede ser la alimentación o la compra de productos básicos para niños, por ejemplo. No obstante, el bono para reparación de zapatillas y ropa de Francia tiene una intencionalidad detrás que probablemente te parezca muy interesante.
Se trata de una propuesta relacionada con el ecologismo. Y con la posibilidad de financiar que a todo el mundo le duren las prendas que se compren algo más de tiempo. De momento, solamente se ha visto en nuestro país vecino, pero… ¿Quien sabe si pronto podremos tener esta ayuda aquí?
Mientras tanto, lo mejor será informarse de en qué consiste esta ayuda. ¡Continúa leyendo, porque estamos seguros de que al terminar, pensarás que es una sabia decisión!
¿Cómo se subvenciona la reparación de zapatillas y ropa?
Quizás has oído muchas veces a tus padres o a tus abuelos, o incluso lo has pensado tú mismo: la ropa cada vez dura menos. Y es que antes, aunque ahora pueda parecer una locura, había gente que lograba que unos pantalones le durasen años. Y unos zapatos décadas y un abrigo, con suerte, una vida entera.
Estamos lejos de esa realidad, y hay dos cuestiones detrás de ello: que nos hemos vuelto más consumistas. Y estamos obsesionados con las modas y con la ropa de temporada, por un lado. Pero por el otro que, sobre todo en las grandes empresas, se han abaratado los materiales. Y lo que antes se podía conservar por mucho tiempo, ahora a veces no nos sobrevive ni a una estación del año.
Sea como sea, el resultado es que se nos rompe algo de ropa, o unas zapatillas, y lo primero que pensamos es que hay que tirarlo. Y comprar un modelo nuevo. De aquí parte precisamente la nueva propuesta de Francia. No hay que tirar todo lo que se rompe, y las cosas se pueden arreglar para darles una segunda vida.
Una forma de abaratar los arreglos de ropa y calzado
Y por ello el estado va a financiar con un bono de entre 6 y 25 euros. En concreto, a todas las personas que acudan a especialistas para poder arreglar sus prendas. El apoyo económico se lo da el gobierno a los propios lugares donde se repara ropa. Y son ellos los que aplican el descuento a sus clientes. Ello dependerá, como es lógico, del coste del arreglo específico: mientras el cuero se financiará con hasta 25 euros, la goma que se utiliza en los zapatos tendrá un descuento de 18 euros.
También tendrán cabida en estos descuentos las cremalleras o las costuras, cuando se trata de ropa. Estos son arreglos más baratos, pero aun se rebajarán más. Es una estrategia lógica de que alguien que ha dejado de usar una prenda, unos zapatos o ropa, porque está rota, decida arreglarla en lugar de ir una tienda a comprar una nueva y contribuir así a que se fabriquen más y más.
La contaminación en la industria textil: datos alarmantes
Según los datos internacionales que aporta la ONU, la industria de la moda, es decir, la textil, es la segunda más contaminante solo por detrás de la que se dedica al petróleo. Hace algunos años se incluía esta en las listas de las industrias más contaminantes, junto con el sector de la alimentación, las energías, o el transporte, pero hoy en día, después de muchas investigaciones, se sabe que es la segunda peor.
Lógicamente esto tiene que ver con que nuestra manera de consumir ropa ha cambiado. Ahora podemos comprar en plataformas online que se encuentran al otro lado del mundo, y además nos hacen creer que cuando cambia la temporada de un año a otro, hay que renovar el armario para seguir luciendo bien.
La producción textil, por darte otros datos, es la culpable del 20% de la contaminación mundial de agua potable, según los datos de la Unión Europea. Y no solo eso, sino que además produce el 8,1% de las emisiones de CO2, que dañan la atmósfera y contribuyen a la polución en el aire.
Y eso por no hablar de la enorme cantidad de residuos que crean, porque la ropa se tira y acaba en lugares del planeta donde no deberían aglomerarse los restos no desechables. Añadiendo el hecho de que en muchos países en vías de desarrollo, las personas que se dedican a trabajar en fábricas textiles tienen unas condiciones laborales absolutamente indecentes.
Concienciarse para tener unos hábitos de vida menos consumistas
El bono que propone Francia para la reparación de zapatillas y ropa es, entonces, una muy buena colaboración para cambiar nuestra forma de entender la moda. No hace falta cambiar la ropa cuando se rompe, ni tirar la comida en cuanto empieza a ponerse fea, ni librarse, para que entiendas la comparación, de las personas a las que queremos solamente por discutir una sola vez.
Las cosas, en general, pueden arreglarse. Y por ello apoyar desde el gobierno la posibilidad de darle una segunda vida a ciertas prendas, es tan importante. Porque en el caso de que una prenda haya dejado de gustarte, también está la posibilidad de que la arregles e intentes venderla, promoviendo así el mercado de ropa de segunda mano que también es una buena solución.
Pero además de esperar a que el gobierno de España tome decisiones en esta línea, también hay que cambiar nuestra forma de ver ciertas cosas. No dejarse llevar por ese consumismo que nos transmiten desde todas partes, y entender que, con toda probabilidad, tienes la suficiente ropa para los próximos años.
No necesitas ese nuevo abrigo que te enseñan en los escaparates, porque ya tienes uno seguramente muy bonito. Usa más el que tienes, no te aburras de él tan rápido, y si lo haces, intenta por lo menos comprar uno de segunda mano que contribuya a que las prendas de ropa duren más tiempo.
La reparación de zapatillas y ropa tiene que ir acompañada de una concienciación de nuestra forma de vestirnos, en conclusión. Saber que puedes usar esos zapatos, al menos, un tiempo más. Y, por supuesto, que el hecho de arreglarlo sea más económico que comprarse otros nuevos.
¿Y tú? ¿Qué piensas de todo esto? Queremos saber si consideras una buena idea esta propuesta de reparación de zapatillas y ropa en Francia, o si por el contrario crees que las medidas para luchar contra el cambio climático deberían ir hacia otro sitio.
¡Gracias, una vez más, por leernos en DudasBecasMec!